ECONOMISTA QUIERE SER CANDIDATO PRESIDENCIAL, Y JEFE DEL PARTIDO DICE QUE PUEDE SER EXPULSADO. Mientras tanto, la primera alianza izquierdista evalúa ser inscrita en la primera semana de julio.
Se trata del primer enfrentamiento de magnitud dentro de una agrupación política en medio de la campaña con miras a las próximas elecciones. El conflicto entre el economista Hernando de Soto y el presidente del partido Progresemos, Paul Jaimes, apunta a un desenlace poco amistoso.
Todo comenzó en julio del año pasado, cuando ambos firmaron un documento en el que se comprometieron a dos puntos clave que hoy generan fricción. Para De Soto, el texto representó un acuerdo político. Para Jaimes, en cambio, fue apenas un borrador o un preacuerdo.
Según el economista, el primer punto establecía que él sería el candidato presidencial. El segundo, que presidiría la Comisión Política para la campaña hasta junio de 2026, con la facultad de modificar el estatuto del partido antes del 27 de este mes —plazo que vence hoy—, en cumplimiento con la ley electoral, que permite cambios solo hasta el 11 de junio. Esta reforma sería clave para inscribir a los precandidatos a alcaldías y gobernaciones regionales, y candidatos al Congreso.
Documento de Hernando de Soto es difundido en sus redes, donde exige a Paul Jaimes cumplir el acuerdo para ser candidato presidencial.
En conversación, Jaimes aseguró que el documento estaba sujeto a modificaciones para adecuarse a la normativa electoral, y que De Soto estaba al tanto. La ley dice que los candidatos se eligen en elecciones internas, no a dedo, como él pretendía, sostuvo.
El distanciamiento entre ambos comenzó en marzo y se agravó hasta cortar comunicación definitivamente en abril de este año.
RENUNCIA O EXPULSIÓN
En entrevista, De Soto advirtió que le da plazo al partido —sin mencionar nombres— hasta este fin de semana para cumplir con el acuerdo, de lo contrario renunciará a su postulación presidencial. Agregó que hoy llegarán a Lima representantes de más de la mitad de las regiones para evaluar su propuesta.
El economista indicó que busca tomar control del partido a través de delegados regionales “que realmente hayan sido elegidos como candidatos y no impuestos por el círculo íntimo que actualmente controla la agrupación”. Y dijo sentirse “estafado” por los actuales dirigentes.
Por su parte, Jaimes afirmó que el Tribunal de Ética y Disciplina puede iniciar de oficio un proceso contra De Soto si intenta tomar el control del partido por la fuerza, lo que podría terminar en su expulsión.