"La reserva, como estaba planteada originalmente, era más grande que el departamento de Tumbes", señaló el titular del Mincul, Fabricio Valencia, quien se ratificó en la decisión de reducir el área de 5 mil 600 km2. a 3 mil 200 km2.
El ministro de Cultura, Fabricio Valencia, precisó que la actualización del área de reserva de las Líneas y Geoglifos de Nasca se sustenta en más de 20 años de estudios arqueológicos, debido a que su extensión era más grande que el departamento de Tumbes.
"En el 2004, el entonces Instituto Nacional de Cultura determinó que el área de reserva arqueológica de las Líneas de Nasca tenía un área aproximada de 5 mil 600 km2. Para tener un comparativo, el tamaño del departamento de Tumbes es de un aproximado de 4 mil 600 km2. Es decir, esta reserva, como estaba planteada originalmente, era más grande que el departamento de Tumbes", dijo.
"Del 2004 al día de hoy hemos acopiado diferentes estudios arqueológicos a lo largo de más de 20 años, dentro de los cuales también está incluido el estudio de la Universidad de Yamagata, y se ha podido determinar a ciencia cierta que la extensión de este polígono es más pequeña. Es un promedio de 3 mil 200 km2. Esta reducción está basada, como ya lo he referido, en más de 20 años de estudios arqueológicos", agregó.
La medida que hemos tomado no significa que se potencie la minería informal
El ministro también fue enfático al señalar que la protección de la zona sigue siendo rigurosa: "Cualquier acción que se quiera hacer dentro del área del polígono tendrá que seguir por los procedimientos que están regulados en el Reglamento de Intervenciones Arqueológicas."
No obstante, a pesar de estas garantías, persisten preocupaciones sobre actividades ilegales como la minería informal en la región.
"La medida que hemos tomado no significa que se potencie ni que la probabilidad de que haya una afectación por minería informal aumente," afirmó Valencia, quien reconoció que el monitoreo y vigilancia de un área tan extensa sigue siendo un desafío significativo.