¿El gobierno se dejará intimidar?. La Comisión de Energía y Minas rechazó el predictamen que pretendía favorecer a los mineros ilegales. La derrota provocó la respuesta incendiaria del presidente del Confemin que adelantó que radicalizarán las protestas. Bloqueos continúan y la situación podría agravarse.
Instantes después de conocer que habían perdido y que ese proyecto de ley que los congresistas de izquierda habían redactado a la medida de sus intereses no fue aprobado, un iracundo Máximo Franco Bequer, presidente de la Confederación de la Pequeña Minería (Confemin), abandonaba la sesión de la Comisión de Energía y Minas, rechazando la votación y lanzando ante los periodistas una amenaza a nivel nacional:
“Vamos a radicalizar la medida. Confemin convoca a una movilización nacional; no solo a los mineros del país, a los ronderos, a las comunidades, a todos los peruanos. Todos tienen que venir (a Lima) a apoyar esta lucha. Es ahora o nunca. No podemos permitir que el Estado nos arrincone. Yo me hago responsable de mis palabras, no vamos a retroceder”.
Detrás del incendiario Franco Bequer, derrotados y no menos rabiosos congresistas de izquierda, escuchaban en silencio cómplice. Ya durante el apurado debate, Alex Flores advirtió que se debía aprobar el predictamen para “no afectar la tranquilidad de las personas”. La amenaza está hecha.
Afuera, a lo largo de cuatro cuadras de la avenida Abancay, cientos de mineros reaccionaban con gritos e insultos al desenlace de este debate de casi cuatro horas y repetían la advertencia de Franco Bequer, alimentando aún más la hoguera. Los bloqueos continuaron en el resto del país.
La desesperada pretensión de este sector, al parecer comprometido con la ilegalidad, de aprobar al caballazo un proyecto poco serio, no prosperó. Doce votos de rechazo frenaron este predictamen que buscaba modificar la normativa sobre la pequeña minería y la minería artesanal, conocida como la nueva Ley MAPE y buscaba un mecanismo de salida para los ilegales.