El gobernador de Arequipa, Rohel Sánchez, dio a conocer la importancia estratégica del Megapuerto de Corío, proyecto de $ 7,000 millones que busca convertir al Perú en hub logístico sudamericano. ¿Cómo impactará al comercio en la región?.
El Megapuerto de las Américas Corío, un proyecto de envergadura que aspira a transformar la dinámica comercial del sur del continente. El gobernador regional de Arequipa, Rohel Sánchez Sánchez, se presentó y dio a conocer la importancia estratégica de este puerto, su ubicación clave y el impacto económico que se proyecta.
Ubicación y ventaja geográfica favorable
El futuro Megapuerto de Corío se ubica en Punta Bombón, en la provincia de Islay, dentro de la región Arequipa. Rohel Sánchez lo ha descrito no solo como un megapuerto del Perú, sino como "el Megapuerto de Sudamérica".
Sus "ventajas geográficas, estratégicas" son notables, destacando un calado de 28 metros de profundidad, lo que lo posicionaría como uno de los puertos más profundos del mundo y del Perú.
Según el gobernador, esta ubicación garantiza una vasta demanda de carga proveniente del sur de Brasil, Bolivia, el norte de Chile, Argentina y el sur del Perú. Asimismo, subrayó que el desarrollo de Corío "no se opone a ningún otro puerto que tenemos en el Perú", mencionando la complementariedad con proyectos como el Puerto Eten en el norte y Chancay en el centro.
El impacto económico del Puerto de Corío
El proyecto del Megapuerto de Corío no se limita a la infraestructura portuaria. El Gobierno Regional de Arequipa ya ha separado 15,947 hectáreas destinadas al desarrollo de un megapuerto multimodal. Este espacio permitirá el desarrollo de áreas logísticas, industriales y residenciales, generando un ecosistema económico integral.
En términos de impacto laboral, el gobernador Sánchez proyecta que una vez desarrollado, el puerto generará un promedio de 50,000 puestos de trabajo directos e indirectos. Además, con una inversión estimada es de $ 7,000 millones, según Proinversión, se prevé la integración con la red ferroviaria existente, extendiéndose desde Mejía hasta Cusco y Madre de Dios (conectando con Brasil), y desde Juliaca (Puno) hasta Bolivia, consolidando así la conectividad terrestre y ferroviaria de la región.