El padre Pedro Hidalgo reflexiona sobre el legado del papa Francisco tras su fallecimiento, desde la inclusión, la lucha contra los abusos, el rol de la mujer en la Iglesia, los viajes a comunidades que se consideraban aisladas de la propia Iglesia y la relación con la fe católica, al ser Jorge Bergoglio un jesuita.

"Yo creo que es un gesto que anuncia ese deseo de, en nombre de Jesús, estar presente con las personas. Como él dijo en su primer documento, en la exhortación apostólica Evangelii Gaudiu, la Iglesia debe saber involucrarse con las personas. Y creo que ese es el gran legado que se atesora de Francisco”, dijo.

Por otro lado, respondió sobre la sensibilidad que tuvo el papa Francisco frente a los casos de abuso sexual cometidos por miembros de la Iglesia Católica, apertura de la mujer en la Iglesia y su apoyo a la comunidad LGTB: “El tema de los abusos en la Iglesia lo inició Benedicto XVI, lo dijo él mismo papa Francisco y abrió una brecha. Entonces, el papa Francisco usaba dos palabras llamativas. Primero, la cultura del encuentro y evitar la cultura del descarte. Para él, ha sido muy importante la cultura del encuentro y usaba una frase: 'No hay que levantar muros, sino tender puentes'. La Iglesia lo que tiene que hacer de parte de Jesús es siempre eso, crear puentes", sostuvo.

El padre Hidalgo sostuvo que, pese al choque de la renovación en la fe católica, los datos del anuario pontificio dicen que no ha existido un decrecimiento, sino una adhesión a la fe católica, "lo que se podría decir 'la Iglesia a través del papa'".

En cuanto a por qué Jorge Mario Bergoglio eligió el nombre Francisco -en honor a San Francisco de Asis-, dijo que se relaciona con las cuatro encíclicas publicadas por el papa, en donde destaca Laudato si' y Frattelli Tutti: "Pese a que ya son casi 50 años que la Iglesia comienza a hablar del cuidado de la casa común, evidentemente es la fuerza que pone Francisco al promulgar una encíclica, uno de los documentos de mayor envergadura que puede promulgar un papa, que hace que sea una invitación que parte de una realidad propia del cristianismo", explicó Hidalgo.

Luego de relacionar el cristianismo con el catolicismo en el sentido de reconocer al mundo "como un don de Dios", sostuvo que el enfoque con las próximas generaciones debe verse con cautela ya que el mundo actual "va haciendo peligrar la sostenibilidad de la vida humana".

En relación al rol de la mujer en la Iglesia, el padre Hidalgo recordó que el papa Francisco comenzó con el nombramiento de una secretaria en un Dicasterio, así como nombrar a la prefecta del Dicasterio para las Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, que para la congregación "es un puesto altísimo" en el Estado Vaticano.

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