El hallazgo, de un grupo de expertos de la Universidad de Cambridge, fue posible luego de la evaluación de información obtenida por el Telescopio Espacial James Webb. El exoplaneta, denominado K2-18b, está situado a 124 años luz de la Tierra.

Investigadores británicos han hallado la evidencia más fuerte hasta el momento de la existencia de vida en un exoplaneta, por la presencia de sustancias químicas que en la Tierra son producidas por organismos como las bacterias.

Se trata de un estudio de expertos de la Universidad de Cambridge (sureste de Inglaterra), que han evaluado la información obtenida por un telescopio espacial, que observa el exoplaneta K2-18b, ubicado a 124 años luz de la Tierra, donde se necesitaría 187 000 años para llegar hasta allí en una nave espacial.

Los científicos, que publican esta investigación en 'The Astrophysical Journal Letters', pudieron establecer con un 99,7 % de certeza la existencia de vida, pero se necesita alcanzar el 99,99994 % para hacer una declaración definitiva de vida fuera de la Tierra.

El exoplaneta es dos veces y media el tamaño de la Tierra, de acuerdo con los expertos de Cambridge.

El telescopio es capaz de detectar la composición química del K2-18b cuando éste orbita alrededor de su estrella, considerada muy pequeña en comparación a nuestro Sol. Según los investigadores, el James Webb pudo detectar sulfuro de dimetilo (DMS) y disulfuro de dimetilo (DMDS), gases que en la Tierra son generados por el fitoplancton marino y las bacterias.

 

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